Entre los espacios que buscaba encontré uno perfecto para colocar un libro que tenía entre mis manos. Resulta que el libro, con ganas de huir y esconderse, colgaba un título muy conocido: La Ilíada. Cuando lo tomé, encontré a Hector soberbio, pero después de lo que sucedió con Patroclo, a pesar del valor que tenía, Atenea lo engañó. ¿Quién es el heróe y quién el anti-heróe? Yo digo que Hector; porque el hombre era humano, no como Aquiles, hijo de Dioses. Sobre esto hay mucha tinta que se ha regado por allí. Pero, Aquiles, a pesar de ser indetenible, era orgulloso y la ira lo dominaba. No peleaba por nada justo; hasta el momento en que Patroclo, por su necedad, es asesinado. Además si sacamos a todos los dioses y al destino que ya había escrito las vidas de ambos heróes y la resolución del conflicto; entonces Troya tendría todas las de ganar, pues si sus murallas eran impenetrables, y Aquiles fuera un mortal más sin el rasgo divino; Hector, y los Troyanos, hubieran expulsado de sus tierras a los Aqueos. Pero todo eso es ficción, y hasta allí queda. La historia fue diferente, sólo que sin intervención de ninguna deidad divina y por otros motivos. Las grandes historias escriben grandes Leyendas...
En fin, que coloqué el libro en un lugar alto, para recordar que todos nos parecemos más a Hector que a Aquiles.
2 comentarios:
Héctor es mi favorito sin dudas. Es más, es uno de mis personajes favoritos de toda la literatura. Héctor era un hombre valiente, no un semidios. Enfrentaba el miedo, en vez de no sentirlo. Luchaba, huía, volvía a luchar... Sí, es gran personaje. Nunca sentí afecto por Aquiles. Con o sin dioses, que historia la de Troya.
Muy cierto... la parte que más me conmovió es cuando habla con Andromáca y sostiene a su hijo... a pesar de que sabía que podía morir, por ellos fue que luchó...
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