sábado, 27 de febrero de 2010

Sobre la Ilíada

Entre los espacios que buscaba encontré uno perfecto para colocar un libro que tenía entre mis manos. Resulta que el libro, con ganas de huir y esconderse, colgaba un título muy conocido: La Ilíada. Cuando lo tomé, encontré a Hector soberbio, pero después de lo que sucedió con Patroclo, a pesar del valor que tenía, Atenea lo engañó. ¿Quién es el heróe y quién el anti-heróe? Yo digo que Hector; porque el hombre era humano, no como Aquiles, hijo de Dioses. Sobre esto hay mucha tinta que se ha regado por allí. Pero, Aquiles, a pesar de ser indetenible, era orgulloso y la ira lo dominaba. No peleaba por nada justo; hasta el momento en que Patroclo, por su necedad, es asesinado. Además si sacamos a todos los dioses y al destino que ya había escrito las vidas de ambos heróes y la resolución del conflicto; entonces Troya tendría todas las de ganar, pues si sus murallas eran impenetrables, y Aquiles fuera un mortal más sin el rasgo divino; Hector, y los Troyanos, hubieran expulsado de sus tierras a los Aqueos. Pero todo eso es ficción, y hasta allí queda. La historia fue diferente, sólo que sin intervención de ninguna deidad divina y por otros motivos. Las grandes historias escriben grandes Leyendas...

En fin, que coloqué el libro en un lugar alto, para recordar que todos nos parecemos más a Hector que a Aquiles.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Caminante

En esto podremos pensar en los ruidos que se acercan. Alguna corneta rompiendo la tranquilidad del camino, el sonido del viento que llama a raras tormentas. Aquí están los pasos. Sólo que no sabré si tomarlos, o dejar los libros sobre las mesas. Porque aquí estoy, sentado, leyendo poemas y algunos libros olvidados. Tratando de construirte, antes de que te escapes y desaparezcas. No sé si pronto sonará la música. Escucho hablar a los gatos. El silencio tan próximo. Las historias se construyen en las calles. Yo las reconstruyo en mi mente. Y las dejo ir. Así puede ser fácil relatarte todas las noches vacías. Pronto te vas, pronto regresaré, cargando algunos sueños. Si desciframos los secretos ocultos en el vuelo de los pájaros, muy pronto veremos caer los ojos fijos en el cielo.

sábado, 20 de febrero de 2010

Simpleces

No sé por dónde empezar. Aquí estoy tratando de conectarme nuevamente. Allá todos gritan. No me desespera. Este cuarto es un poco desolador, y este cuento muy difícil de escribir. Es mejor leer a Cortázar y encontrarse con un gato, no sé de qué color, pero lo mejor que puede salir del mundo son los gritos felices de quienes caminan bajo la lluvia.

jueves, 18 de febrero de 2010

Librero

Crear la deformidad de las cosas. Eso era lo que pensaba mientras tomaba un libro y lo ojeaba para luego tirarlo al piso. Una manía que no había perdido desde que su abuelo murió. Era como recordar los fantasmas que le leía cuando era pequeño. Ahora conoce todas las historias, y las repite una y otra vez, en esa vasta biblioteca de libros regados sobre el piso.