viernes, 30 de septiembre de 2011

Literatureros

"y no puedo escapar de mi propia historia"
Aun creo que las frases más célebres son aquellas que no se han dicho. Yo no quiero decir ninguna, aparte de las que me sé, pero es curioso que la gente siempre invente una cita que no tiene nada que ver con lo que se está hablando sólo para parecer inteligente. Las citas son aburridas. Así de claro. No todo el que cita es un genio, sino alguien que quiere ser elogiado por su capacidad de recordar frases. En mi particular no me sé ninguna aparte de los dichos populares -que de paso no me los sé todos y los digo al revés -y tengo mala memoria para recordar frases y dichos. Lo que sí logro recordar, después de un gran y largo ejercicio de memoria, son los libros que me he leído, que no son muchos por cierto. Por eso me gusta más hablar de libros que de citas. Es exquisito cuando vas caminando por la calle y de repente te acuerdes de la trama de ese libro que tanto te fascinó, y tú, sin más ni más, asocies parte de la obra con lo que sucede a tu alrededor. Magia literaria, pura magia literaria. Puedes crear un mundo imaginario o una trama paralela y crear dialogos entre las personas que están por allí. Ver a los personajes en cada vuelta de esquina y, voilá... has creado tu mundo literario, la ficción dentro de la realidad y viceversa. Pero debes tener cuidado y saber cómo salir de ese cuadro que has creado. No vaya a ser que, como me pasó a mí, te quedes atrapado en tremenda historia que nunca tendrá fin.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Epitafio

Hoy abro las posibilidades 
de que explores este silencio 
y de que indagues en el interior de 
todas las frases dichas 
y compuestas,
hasta la más imperceptible mirada 
inescrutable,
puede ser sencillo leer los labios 
cuando no se dice nada
y leer los periódicos para 
que descifres todos los titulares 
donde aparecen mi nombre
si es que me encuentras 
en algún epitafio enmarcado 
en todas estas líneas.