Trepidante. La verdad es como si fuera la primera vez. Tú lo sabes. Es peligroso, lo sé. Lo has repetido millones de veces. ¿Qué quieres que haga? Puedo mirarte, sí. No grites por favor. Hay gente que nos escucha. ¡Escuchame! Sabes que tengo miedo, siempre tengo miedo. Puede que sea cierto, pero mi cobardía es de otra clase. Tú sabes que yo puedo, yo también lo sé. Pero cuando llega el momento, las fuerzas se van, y no puedo. Me quedo mirando... las explosiones... los gritos. ¿Para qué? Yo creo que hay otra mejor forma, en vez de hacernos volar en medio de toda esa gente.
Itinerarios y descripciones de mundos ocurrentes entre formas y espejos o lo que sea que ocurra alrededor de los ojos...
domingo, 27 de marzo de 2011
sábado, 19 de marzo de 2011
Café Nocturno
No se debería tomar café por las noches, no es bueno. La imaginación se rebela y no hace caso; hace lo que se le da la gana, y después es imposible detenerla. Y dormir también. Las horas se pasan; fantasmas. En eso se convierte el tiempo por las noches. Luego el insomnio. Mirar la oscuridad y encontrar recuerdos, cosas olvidadas y otras por hacer. Pensar en el futuro o en la soledad, la oscura soledad que está allí. La noche larga. La marcha de la angustia. Aparecen todas las cosas de pronto. Todo lo que está oculto surge. Eso maravilla al noctámbulo. Entonces un libro, un cuaderno y un bolígrafo o lo que se encuentre para capturarlos a todos. Porque están allí y luego se quieren ir, pero hay que atraparlos en las hojas, en las palabras que se configuran y surgen. Esa es su prisión, lo que usamos para recordar algo indefinido, para que no se vuelva a ir. Para saber que algún día fuimos algo. Y que hay mucho por hacer. Por vivir o caminar, como dicen los poetas. Y todo esto, todos lo saben, desaparecerá, así de pronto, hasta que exhale el último aliento de los atrapados por las palabras trepidantes que, como siempre, desaparecen.
Etiquetas:
cuentos,
Literatura,
Notas,
poesía
lunes, 14 de marzo de 2011
Las fuentes de la sabiduría
Despiertos bajo el manto nebuloso. Colores irreconocibles. Una maldición, y la piedra va a rodar lejos, estrellándose contra otras que corren la misma suerte. Por eso el lugar no es el apropiado, nunca lo ha sido. Sitio cosmogonico... ¿qué civilización se estableció aquí? Los más primigenios reconocen los colores, los que están por primera vez creen que están perdiendo el tiempo... ¿Para qué mirar el cielo? ¿qué dice el águila en su precipitado vuelo? Los viejos dicen que allí nació el poema... la leyenda milenaria... ¿Quienes eran? ¿Qué hacían?... Y ahora sus descendientes, ellos, jovenes que no veían razones para estar en ese inmenso desierto insiginificante, deciden regresar a la ciudad y divertirse con las comodidades que les ofrece la vida moderna.
jueves, 3 de marzo de 2011
Imagenes
¿Cuál es tu realidad? ¿Qué esperas de todas las
infinidades imposibles? ¿Tal vez un regreso, o un
adiós? Porque estar donde estás no resulta nada
fácil, y verte desde aquí es más complicado de lo
que parece. Ver cómo divagas entre mundos,
confundir tu realidad y no estar, las imágenes que
nunca existieron están aquí, y resulta que soy yo
el que las pronuncia y las proyecta.
infinidades imposibles? ¿Tal vez un regreso, o un
adiós? Porque estar donde estás no resulta nada
fácil, y verte desde aquí es más complicado de lo
que parece. Ver cómo divagas entre mundos,
confundir tu realidad y no estar, las imágenes que
nunca existieron están aquí, y resulta que soy yo
el que las pronuncia y las proyecta.
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