viernes, 8 de agosto de 2014

Ideas

Trozos de papel. Garabatos de ida y vuelta. Se levanta del escritorio, va a la cocina y abre la nevera. Nada. Se siente ridículo, sobre todo al ver lo escrito. La sonrisa le cambia el semblante. Tantas historias sobre escritores que se angustiaban al mirar la hoja en blanco. Decidió no ser uno de ellos. Dejó la habitación y se fue a la sala. Al prender el televisor un reportaje de cierto escritor que murió porque no soportaba la idea del papel en blanco.



No hay comentarios.: